Urkiola: a la nieve a jugar con los niños

No vamos a hablar de rutas porque lo único que hemos hecho hoy ha sido jugar y más jugar a unos cientos de metros del coche. Ni teníamos demasiado tiempo ni era necesario nada más para pasarlo bien. 

En un puerto tan accesible por el paso contínuo de quitanieves nos hemos encontrado con muchos niños, algunos perros, muchos trineos, esquíes y hasta un par de tablas de snowboard.

Nosotros nos hemos contentado con lanzarnos de cara y hundirnos, guerra de bolas, hacer el ángel, muñecos y pasárnoslo pipa con la nieve hasta la rodilla; suficiente para volver a casa felices. Otro día probaremos chorros de agua con colorante alimenticio y llevaremos la pala para hacer un iglú o un túnel. 

Mientras los enanos jugaban hemos aprovechado para hacerles unos colacaos calentitos y para rematar unos bocatas de salchichas recién fritas que han sabido a gloria. 

La mochila equipada sacando casi todo lo que contiene normalmente. Lo que si hemos llevado ha sido poncho para usarlo de base, esterilla para sentarnos y aislarnos del frío, kit de cocina y comida hoy leche incluida, kit de limpieza y hornillo de gas -otro trozo de esterilla nos ha servido de cortavientos.

Por si alguien lo duda no vale la excusa de no tener equipo ni ropa específica; para un día de juegos basta con unas botas de goma con forro por dentro mejor, calcetines, pantalón gordo, ropa de abrigo y unos guantes. Siempre tienes oportunidad de volver al coche cuando quieras cambiarte pero mientras estás en movimiento lo cierto es que ni te das cuenta de que nieva ni de que hace frío. Otro día que hagamos ruta veremos cómo sale la cosa y qué llavamos.