Saco de dormir y esterilla
Somos tres y la cuestión es abrir la tienda aunque sea sólo para pasar un rato y vaguear; como si es para media hora. Sobra decir que la que monta y desmonta soy yo, claro. El enano ha hecho sus pinitos pero resopla cuando hay que plegarla.
Y como somos unos pegajosos hemos optado por un saco doble de invierno para los tres. Una opción interesante pero con sus inconvenientes: enorme y ni con bolsa para compactar resulta cómodo excepto para llevar en el coche o llevarlos por separado y aun compactados resultan voluminosos, hay que tener cuidado con las cremalleras porque se pilla fácilmente la tela y hay que ser muy preciso para desmontar y hacerlos individuales, y mucha usar paciencia y maña para volver a hacerlo doble.
TIPP: improvisar un saco de dormir con bolsas de basura tamaño industrial y cinta americana y poco de cuerda en este video.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkgyhRhgPNbNaPQSpvBlFqp-hccMlABOQPQeXvtBHXvzTQ4G6KjittDNBsUn0rOYF2gVQ29BNE9hh007mYV0FWeLqNw2RTRsCyxAIFr9Vp5oABa-nsSO9sewY1euMiZHiP2Z4BLkpGcAs/s200/310105142.jpg)
Hay unos cuantos vídeos muy útiles de JJ sobre la esterilla, por lo que tendremos en cuenta los usos. Desde cómo colocarlas en las mochilas, cómo comprimirlas con paracord, hasta diferentes usos como cortarla y hacer un asiento aislante que lo hemos probado y resulta muy práctico -lo llevamos siempre en el bolsillo interior de la espalda de la mochila-, como avivador de fuego, recortarla en forma de
plantillas de emergencia para las botas, doblarla para recoger agua, quemarla para
crear pegamento, cortar en trozos para marcar nuestro camino, ... así que adjudicadas, dos para usar, una para cortar. Truco 1, truco 2, truco 3.
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